¿Por qué chocamos las copas al brindar?
Por una buena compañía, por el éxito de una nueva empresa, por los ausentes o para dar una buena noticia. Cualquier ocasión es buena para brindar con buenos vinos, pero: ¿ Cuál es el origen del brindis?
En la antigüedad se creía que el vino contenía espíritus capaces de conceder deseos a quienes lo pidieran sobre la copa. Uno de las más comunes, era pedir prosperidad y salud para los presentes, como sigue siendo común hasta el día de hoy cuando levantamos nuestra copa y al conjunto decimos: ¡Salud!
Pero para seguir los orígenes del brindis debemos remontarnos hasta la antigua Grecia. Según una leyenda griega, hace mucho tiempo en el monte Olimpo, Dionisio, el dios del vino, ofreció un generoso banquete para los dioses que prometía deleitar todos sus sentidos a través del vino.
La vista se deleitaba al apreciar los hermosos tonos que se aprecian cuando el vino se sirve en una copa y se expone a los rayos del sol.
El olfato quedaba satisfecho con cada nota aromática que se desprendía al posar la nariz sobre la copa de vino.
El gusto se saciaba con cada sabor a frutos cítricos, grosellas y miel fresca que se percibía en el paladar.
El tacto participaba de la fiesta con las sensaciones ácidas, dulces o astringentes que provocaba la bebida en la lengua.
Pero el oído… El oído no estaba incluido en esta fiesta, por lo que Dionisio se las ingenió para que este sentido participara en la celebración.
Como puedes ver, a lo largo de la historia, el hombre siempre ha tenido un motivo muy especial para brindar y es por eso, que nosotros en buenos vinos levantamos nuestra copa y brindamos contigo por la cultura del vino, brindemos con #unCondadoporfavor.
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